Las fundas, sábanas, colchas y almohadas son algunos de los elementos esenciales en nuestra cama para tener un buen descanso. Cada uno de estos en conjunto contribuyen a transformar la apariencia de nuestra habitación de manera sencilla a la vez que transmiten distintas sensaciones, incrementan la comodidad y hacen de la cama el lugar ideal para descansar y soñar.
Para que hagas una buena elección, en este post te contaremos sobre 4 estilos, 4 tipos de sábanas para vestir tu cama.
El Boutí
Las colchas hechas de boutí tienden a ser más calurosas por el hecho de que dentro de ellas llevan un relleno. Además, son acolchadas lo que le proporciona a la cama un poco más de volumen. Por lo general, se fabrican con diseños estampados. Mientras que las florales son ideales para colocarlas en cualquier momento y época del año, exceptuando, claro está, el invierno.
Una cama a capas
Es muy común que usemos capas de ropas para poder adaptarnos a los distintos cambios que estamos viviendo en estos tiempos tan alocados. Así que en la cama también podemos hacer juegos de sabanas, ósea, que puedes usar mantas, colchas, plaids entre otras posibilidades que se te puedan ocurrir.
Un edredón reversible liso y estampado
Esta es una opción muy práctica ya que por un lado son de una forma y por el otro de otra distinta. Muchos de estos están confeccionados con algodón y dentro llevan un relleno de poliéster. Cabe destacar que los edredones reversibles están disponibles en distintos colores y lo puedes usar en las épocas del año que son frías.
Las colchas más frescas
Pero no todo el año es frío, ya que también hay épocas en las que hace un poco de calor, cuando esto ocurra podemos vestir nuestra cama con colchas más frescas. Además, también podemos usarlas durante el entretiempo.
¿Por qué cambiar las sábanas de la cama?
En la habitación, la cama es el elemento principal y por lo general, es lo primero que vemos cuando entramos a una alcoba. Así que es importante que esté bien vestido, no solo de manera elegante, sino también de forma cómoda, es decir, que los materiales con los que la cubramos nos permitan tener un descanso reconfortante.
Por lo general, estas colchas se usan con sábanas y las puedes conseguir en distintos grosores que determinan cuánto calor puede llegar a generar. Ten presente que las colchas frescas que usamos en verano deben ser de lino o de algodón.
De esta forma, podrás vestir tu cama en función de la época del año, con diferentes estilos.